
El costo fiscal será de $1.550 millones y será solventado reasignando partidas del presupuesto de la Secretaría de Energía. Sin embargo, desde algunas compañías consideran que la medida es insuficiente.
A través de un decreto publicado este lunes, el Gobierno definió cambios en el esquema original de congelamiento de precios de los combustibles: por un lado, se liberaron los precios para el canal mayoristas (agro, industrias y transporte) y, además, se compensará a las empresas petroleras.
Con todo, el texto aclara que los precios de todas las naftas y gasoil en las estaciones de servicio continúan congelados hasta el 13 de noviembre.
Como un subsidio a las empresas, el Gobierno estableció una transferencia de $2,81 por dólar para los productores de petróleo, llevando el dólar de $46,69 a $49,50 para todos los barriles entregados al mercado interno por un periodo de 30 días.
El decreto original de congelamiento había impuesto un precio de referencia de USD 59 por barril y un tipo de cambio de $45,19 por dólar. “Este monto agrega un 6% de aumento al precio del barril, por lo que se acumula un 9,54% de mayor precio para los productores. El costo fiscal de esta transferencia es de $1.550 millones y será solventado reasignando partidas del presupuesto de la Secretaría de Gobierno de Energía”, precisaron.
Sin embargo, desde algunas de las empresas del sector —las productoras que no están integradas (no refinan su propio combustible)— advirtieron rápidamente que un subsidio no es la solución, más allá del monto.
Fuente: El Urbano de San Carlos
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